Luis de la Paz: el escándalo de la prensa formal en Miami I

Bitácora personal y Tragicomedia literaria por entregas
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Luis de la Paz es un escritor cubano de Miami, colaborador habitual de El diario de las Américas que por eso se dice a sí mismo periodista; en todo caso, eso le ha permitido el manejo del mundo literario local, sediento de páginas de prensa y sensación de éxito. El periodista Luis de la Paz, del Diario de las américas, se apareció en la presentación que tuve el jueves; y literal que no literariamente me dio un escándalo, que al final resultó como una puesta genial de la Patética en clave de esperpento.
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De la Paz me preguntó si era necesario afirmar una verdad tan obvia como que los cubanos han establecido un monopolio en la literatura local; le expliqué que no era necesario, que simplemente me había dado la gana de decirlo. Entonces me acusó de haber atacado la obra de su amante en un artículo perdido de blog, porque a ese nivel de tontería se desenvuelve la prensa cultural en Miami; que dicho sea de paso, el supuesto ataque consistió en ignorar la susodicha OBRA —ellos increíblemente consiguen hablar en mayúsculas— de su amante, en una reseña que no tenía que ver con ellos. Al afirmarle que no discutiría eso con él, vino el intercambio de "no tienes argumentos" y "si los tengo, pero no discutiré con un tipo como tú"; tras lo cual, en una densa transición que habría hecho las delicias de Stanislavsky, me espetó "Te voy a romper la cabeza" y salió del local. Es obvio que no pretendía romperme la cabeza en aquel momento, pero no quise dejar que pasara esa ocasión de ver mi roja sangre mojando el pavimento de la Calle 8; así que salí tras él, a lo que respondió con sorpresa y cuadrándose —de verdad, lo juro—, con un "¡Ah, pero saliste!".
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Pero no corrió mi negra sangre como el ponto heleno que yo esperaba, sino sólo concurrieron más amenazas presurosas al llamado de la belicosa Fama ultrajada; a lo que con aspavientos o cruzado de brazos —no importa— sólo espeté un escueto "¿Luis, pero qué papelazo es este?". Entonces apresuró el indignado paso hacia el auto, con un "Ahora sí te voy a hacer la guerra, y tengo con qué"; que no es que acomode una memoria gentil del "Me las pagarás" de los muñequitos rusos, sino que también pone el sello final tras la firma deleznable de lo último de Delio Regueral sobre la cultura miamense.
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Luis de la Paz podrá tener con qué atacarme, pero mucha gente lo ha hecho ya sin tener con qué y eso sirve de entrenamiento; en todo caso debe tener cuidado, porque El diario de las américas no es un blog anónimo y cobarde, es una empresa punible y que aún depende de algún prestigio. Luis de la Paz ostenta el premio Lidia Cabrera, que otorga Aida Levitán de sí y por sí misma y que también tiene Gloria Leal, editora de El nuevo herald de Miami.
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Próximas entregas:
Luis de la Paz II
Joaquín Gálvez I
Joaquín Gálvez II