Del arte Naïve o de la no necesidad de una nueva escolástica
[Notas de Vera Crítica]
Cuando el gran Oto Bihalji Merin escribió su libro El arte naïve,
probablemente no tendría idea del problema que estaba formando para la
posteridad; lo que seguro le habría entusiasmado mucho, porque a diferencia de
hoy día, aquel entorno gustaba de la problematización de la cultura. De hecho,
uno de los graves problemas de la cultura postmoderna sería el serio
escolasticismo a que ha reducido la vitalidad de las vanguardias ya clásicas;
en un exceso de intelectualismo, debido sin dudas a la falta de referente
crítico suficiente, que nace en el cartesianismo de la educación moderna, donde
tradicionalmente se forma la crítica.
A Purvis Young Paint |
El artista en su estudio |
a dificultad para comprender esta última derivación hasta el punto mismo de probablemente ignorarla, estaría en la precariedad del arte cubano contemporáneo; que no logra acceder de modo sistemático a ese mercado sentador de pautas, y que por tanto medra entre libros polvosos de las ruinosas academias con su propia naïvité. Un artista puede ser Naïve por su acercamiento a la pintura e Insider por su formación, como mismo a la inversa; y también, porque hasta Dios gustará de jugar a los dados, un artista podría ser Outsider y Naïve o none of the above, porque el arte como expresión pura requerirá de esas libertades.
Seja o primeiro a comentar
Post a Comment