Saturday, December 29, 2012

Coraje

Cuando todos dicen que sí, hay algo que está muy mal, pero algunos tienen el coraje de ser fieles a sí mismos.

Friday, December 28, 2012

Paradojas Cubanas

Una de las más curiosas paradojas sería esa por la que los cubanos se exilian, huyendo del colectivismo igualitario socialista; porque no más logran besar la tierra promisoria, ser empeñan en la creación de un nuevo colectivismo igualitario, al que llaman inclusivismo. La paradoja es menos chirriante si el grupo se restringe al de ciertos escritores exiliados, incapaces de asentarse por su individualidad; recurriendo entonces al viejo expediente de las pandillas carroñeras, con su imposición de peaje a lo que pretenda pasaje. La paradoja deja de ser tal, si se sabe que tales grupos en realidad son el exceso mismo del que huyen; que no pudiendo realizarse allí mismo, enarbolan la bandera de las culturas alternativas y acaparan el conflicto político en beneficio propio. En ese punto la paradoja ya no es ni tal sino apenas mera cubanada, que explica la depauperación moral del vanidoso exilio; no porque esto sea propio de todo ese exilio sino porque en la tolerancia hipócrita ese exilio se deja apropiar en su carácter y naturaleza, lo que probablemente sea demasiado sutil para semejante bastedad.

Tuesday, December 25, 2012

De los tipos de escritor [frag.]

... Mas, cómo sobrevive el poeta a su mediocridad ambiente, cuando es su sacerdocio la presa anhelada por esa terrible mediocridad, que tanto glamour y statu concede; es ahí donde se reclama el rigor ético a niveles obnubilantes, como los del monje del desierto; porque la batalla es final, no se presta a negociaciones que sólo le diluirían la grandeza. El problema, como de Ser o noSer al fin y al cabo, es ético, porque exige el valor de proclamar la desnudez del rey; en un mundo que, democrático, consiente en derribar parámetros para que todos quepan. Este elitismo visceral que se reclama no sería un imperio político, que en eso recuerda el reclamo del Cristo, cuando dijo que su reino no era de este mundo; y en esa naturaleza convencional sería mediocre como todo el que le antecedió y trajo estos lodos, como todo polvo; pues, como dijo algún poeta, la gran frustración del Cristo es que no pudo salvar a nadie de su mediocridad. La diferencia, sutil, se insinúa en la comprensión del trascendentalista para con el inmanentista; que éste sólo devuelve con la grosería de su propia pequeñez y mezquindad. Es decir, puede el monje preocuparse por el Bien, la Verdad o la Belleza; eso poco importa, mientras se mantenga en su trascendencia y en ella se obnubile a sí mismo; pero en cuanto su preocupación sea la armónica mediocridad con que venda su glamour como mística; en cuanto obtenga a cambio las monedas del éxito y el poder; entonces ya sabe que la lucha la ganó su más absoluta inmanencia, su tan grosera bestialidad.

Tomado del libro Maudits!, próximamente en Kindle

Monday, December 24, 2012

Prometheus

Si algo tuvo de encantador el filme Alien, fue el horror inexplicable y gratuito; como Los pájaros del inestimable Alfred, al que bastaba su dramaturgia del espanto. La extensión de Alien en una secuela le restó ese brillo singular de la primera, en favor de una tesis intelectualista; pero a cambio se asentó en esa justificación que cohesionaba la saga como una metáfora [recurrente] de la lucha entre el Bien y el Mal. Nada más emblemático que el final de la tercera película de la serie, en que la protagonista descubre que ni ella ha escapado; nada más patético que el heroísmo con que se inmola aferrándose al Mal, que quiere salvarse [sobrevivirla], pero al que obliga a irse con ella.

Prometheus se desentiende de todo eso, incluso como precuela de toda la saga; el drama inicial es otro, con otra tesis en discusión. Para Prometheus, Alien es una derivación accidental en todos los sentidos; aquí la tesis es el origen de la humanidad, con todo y su justificación en los antiguos mitos. ¿Por qué tirar por la borda la saga terrible de Alien y mantenerse como su base argumental?, imposible y probablemente inútil saberlo; esta otra historia tiene sus propios y [muy] desiguales méritos, desde la estética y la truca espectaculares a las inconsistencias más horribles en su dramaturgia. Un libreto lleno de referencias intertextuales que aluden a todo sin discriminación, permite y necesita las acciones más arbitrarias en un impensable equipo espacial; mientras el maquillaje es tan burdo en uno de los personajes, que en algún momento puede confundirse con un extraterrestre. También los extraterrestres, con movimientos tan pesados como escenarios e indumentaria que los hace extrañamente primitivos; cuentan entre las inconsistencias con un sistema de oportunos e inexplicables hologramas que guían involuntariamente a los humanos. También el androide, que parece esforzarse por distanciarse de aquella sutil objetividad y funcionalismo del de Alien con su ironía, tan amarga y extraña como constante.
El quid quizás sea el carácter predatorio de esa especie extraterrestre, sólo que a extremos absurdos por lo irracional; pero recordando a todos, un poco forzadamente, que el avance tecnológico no es signo de evolución espiritual, como demostramos los humanos de continuo. Por otra parte, la idea de la implantación genética es interesante, y probablemente el único acierto; no contradice ni por un punto los conceptos darwinistas ni los creacionistas, y alcanza a unificar todos los mitos terrícolas con su adecuación antropológica.

Wednesday, December 19, 2012

¡Arrogancia!


Kindle [Amazon] es un mercado norteamericano y popular, que fácilmente supera el millón de autores; en el que, por tanto, un autor en español con una literatura elitista hasta la arrogancia en vez de popular tendría muchas dificultades naturales. Que su algoritmo otorgue un ranking en los 60 000 a dicho autor, en menos de un año y sin otra promoción que la individual, significaría algo entonces respecto a esa individualidad; sobre todo si entre esas dificultades sobresale el hábito fetichista alrededor del libro tradicional entre los lectores potenciales, que se sabe que son latinos y ciertamente seudo elitistas, no propiamente elitistas.
Siendo este el caso, es en sí mismo entonces un elogio del individualismo más verdaderamente hedónico; al menos frente a la fiereza de quienes aún luchan por preponderar en las estructuras tradicionales con alternativas que resultan para la misma y pobre mezquindad. Semejante felicidad —euforia más bien— resalta al ver cómo se define el resto a sí mismo, calificándose unos a otros de jineteo y complejos de personalidad siempre ajenos.; y en este punto, son sólo cerezas en la punta del ice cream sus traspiés y ventajismos, como ese del periodista más leído que hasta con la novela más vendida te pone trampas cibernéticas para infestarte el computador.



La soledad, como siempre, remarca la excepcionalidad y la extrema libertad del individuo; el resto, ya se sabe, responde sólo al índice de mediocridad incluso en sus ladinas y efímeras asociaciones. A un año de la embestida brutal del más antiético y poco profesional de los fotógrafos [Delio Regueral] y de las amenazas del cronista cultural [Luis de la Paz], o de la traición no menos ventajista del Sr. Velázquez Callejas; a esa distancia estos triunfos de la soledad sólo confirman la bondad del destino del corredor de fondo, que nunca depende de los chantajes de tan empobrecida especie.

Tuesday, December 18, 2012

Job


Monday, December 17, 2012

Faeton el terrible, o nuevo elogio de Oshún

Hay una lectura increíble que se esconde en la frustración de Apolo, y es la tragedia de Faetón; el hijo del sol, encarnación obvia de la razón positiva, nacida de la exactitud de la reflexión estética [Apolo]; que puede incendiar la tierra [realidad] por el manejo irresponsable de sus fuerzas, que son el carro de su padre. La historia incluye una ira de Apolo en el dolor por sus hijos, muertos por la determinación suprema y sobrenatural de Zeus; porque como Asclepio, Faetón significa el triunfo de la naturaleza externa de las cosas en su racionalidad simplificadora, la superficialidad. No Apolo el inconmensurable, pero sí sus hijos, todos son superficiales, como los artistas, no las artes, que son sus madres.

De cierto, eso explicaría el detente poderoso con que el inefable Zeus contiene constante a Febo; al que conserva junto a sí, pero al que mutila los afectos con minuciosa crueldad, para que sólo reluzca. Faetón, como Prometeo, no comprende —no le interesa comprender— el sentido profundo de las fuerzas que maneja; sea la relación necesaria e inviolable entre la vida y la muerte, sea el curso del sol, establecido incluso por los egipcios; sólo Atenea detenta ese poder comprensivo, y árida rehúye los amores vulgares hasta de Vulcano, en un elitismo ofensivo e implacable que conocería Gorgona. La razón sólo triunfa de la mano de Afrodita, ¿cómo no lo vieron los terribles padres neoclásicos?; imposible saberlo, cuando es obvia la paradoja de que la menor no es menor —Esíodo es más creíble que Homero, porque organiza las tradiciones, no sólo las recoge, y afirma que Afrodita es tía del Inmarcesible— y triunfa, y es nuestra verdadera filiación trascendente. Afrodita, rechazada y denunciada por el viejo orden en que se complementan Apolo y Atenea, se sobrepone hasta a la disolución olímpica; desde que latinizada toma las armas de Ares hasta cuando huye a la selva negra exiliada por el arribismo de los cristianos, y allí se germaniza y nos guarda el burgo romántico.

Saturday, December 15, 2012

Mucho eco y pocas nueces

Arte y belleza en la estética medieval es un libro intermedio para el nivel de Umberto Eco; muy bien escrito, pero con una prosa funcional y sin sorpresas [español]. El libro es original, porque en principio no es un tratado de semiótica al uso, sino que se trata de una sistematización muy completa de las corrientes y teorías medievales en el área del conocimiento. Ofrece mucha información y sobre todo la contextualiza muy bien, mostrando el rico repertorio de las referencias culturales del Medioevo.

No obstante, hacia la segunda mitad y definitivamente en el último tercio, el libro deja de ser una investigación sistemática para convertirse en uno de esos tratados muy especializados y áridos. En este punto se hace extremadamente denso y pierde atractivo para aquellos que no sean estudiantes de semiótica. Es como pasar de El nombre de la rosa y Baudolino a una manual de epistemología. Aunque la primera parte es muy interesante, hay muchos libros que lo hacen desde hace mucho y sin los defectos de la segunda parte; que quizás después de todo no sea exactamente un defecto, sino un interés expreso de su autor, profesor devenido en autor de casi culto pero en otros tiempos.

Wednesday, December 12, 2012

Lectores / e-readers

Dada su relación con el desarrollo de las tecnologías, la imposición de la lectura electrónica es sin dudas un fenómeno generacional marcado por este crecimiento de su mercado; y por tanto quedaría un margen obviamente también generacional, en el que desarrollar aún libros tradicionales. No obstante, hay algo de fascinante en la aventura de los nuevos medios de publicación; como por ejemplo, la sorpresiva posibilidad de saltarse incluso el e-reader o lector electrónico, y leer en soportes comunes como el teléfono. Lo sorprendente en este caso no sería la poca duración del mercado de lectores, sino la corrección cultural que implicaría; pues superada la dificultad [postmoderna] del libro como fetiche, la cultura del libro retornaría a su función inicial. A eso se añadiría que dicha funcionalidad sí sería efectiva esta vez y no tanto en aquellos inicios, dados los costos en ambos casos; que no sólo se refieren a los recios del aparato sino también a su valor [ampliado] de uso y funcionalidad no especializada.

Aún, quizás el aporte más significativo y su mejor promesa no sea esa sino la desvandalización del mercado literario; desplazando al mequetrefe con su cultura de tertulias y manierismos a donde no estorbe el crecimiento necesario de una naturaleza realmente intelectiva de la cultura. El libro tradicional sin dudas tendría futuro en este mercado, y justo por su valor objetual; pero que no tiene nada que ver con el uso cotidiano y funcional, sino como extrañeza artística de la artesanía.

Monday, December 10, 2012

De la Belleza

Independiente de lo que depare y signifique el calendario maya, es obvio que la cultura moderna se aboca a un cambio de paradigma; no ya en ese sentido apodíctico e la decadencia, aunque este es válido en tanto relativo y funcional; pero sí en lo que concierne a las relaciones con que se organiza la cultura, como naturaleza propia y específica de lo humano. En este sentido, la caída del Ilustracionismo como paradigma es probablemente lo más llamativo; aunque más por servir al arribismo y la charlatanería de una clase pseudo intelectual y populista, que se gloria de su ignorancia. Tal es el caso de la literatura y —¿cómo no?— la estética en general, con su centro en el concepto de belleza y su [posible] función; descreído por tirios y troyanos, aferrados sin embargo al canon tradicional del libro como fuente de prestigio. La paradoja revela la estafa, pero la mentira y la mediocridad no son enfrentables sin daño para el héroe; al margen queda, como consuelo, el retiro voluntario de los brujos, que saben que ya nada será lo mismo ni razón tiene de ser.

En los mitos clásicos, Zeus esquiva ser destronado por un hijo suyo, pero no su propia disolución paulatina; así se repite como una determinación dialéctica, y poco sentido tendrá esquivar el golpe si es la vida —la cultura— quien lo asesta. No obstante, la belleza como valor retendrá su función objetiva, incluso si aún incomprensible para el bardo basto; pero justo por esos modos sutiles que escapan al ignorante, reduciéndolos a una inutilidad lingüística de la filosofía. El error, típicamente racionalista y moderno, se debería a la reducción de lo bello a una cualidad determinada por la percepción; en lo que obviamente sería muy relativa, y sujeta a condicionantes ajenas, como el tiempo y la circunstancia. Sin embargo, desde el origen mismo del tema, con los presocráticos, está claro que la belleza se refiere a la armonía interna de las cosas; y por tanto, como relativo a su estructuralidad, propio de la función relacional de sus partes.

El extremo positivismo moderno sería el que afecte a este tipo de comprensión, por su propio énfasis en lo histórico sobre lo metafísico; teniendo en cuenta que en cuestiones de reflexión, de lo que se trata es del marco referencial como imaginario en que se resuelve; y en lo que sería otra reducción, también típica, que ignora la complementariedad de las naturalezas. Así, desde el realismo crítico en la literatura moderna, paralelo al racionalismo filosófico y entroncado a él por el ilustracionismo; ahí mismo el énfasis habría pasado gradualmente a ponerse en lo que se expresa y no en cómo se expresa, como si fuera posible decir algo distinto cada vez y no repetir historias. La corrección tendría que venir de la antropología, recordando que el arte es una capacidad residual del acto de conocimiento; en tanto es este el que refleja [reflexiona] el mundo circundante, para una comprensión que esquive la gran tautología gnoseológica [H. Maturana]; esto es, la contradicción fundamental, por la que el sujeto cognoscente forma parte de su objeto de conocimiento.

En principio, esta contradicción habría sido superada naturalmente, por el desarrollo apoteósico de la memoria; que posibilitaría por acumulación la consciencia [abstracta] del Ser [concreto] sobre sí, dando paso con ello a la figuración. También naturalmente, la figuración y su consiguiente proliferación de imágenes, habría permitido la disociación y sustitución de significados; algo inevitable ya para la codificación de los primeros sistemas lingüísticos y de representación, que exigen la convención de signos con sentido propio; ero cuando estos sentidos son más prolíficos que las formas disponibles, imponiendo su reorganización constante en sucesivas combinaciones. DE ahí que el sentido primero de los conceptos fuera figurado y etimológico, y que eso sea un fenómeno premoderno [arcaico]; explicando esta recurrencia el análisis antropológico para cualquier comprensión del acto de conocimiento, incluyendo el tan inefable de la belleza…
…pero Dios es más grande!

Sunday, December 9, 2012

Cambio!

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