Thursday, September 27, 2012

La muerte exilial de Lorenzo García Vega

La muerte de Lorenzo García Vega en el lugar que satirizó con rencorosa ironía como Playa Albina es un triunfo cruel de la cultura cubana; y su falta de resentimiento respecto a esa cultura, que lo exilió e hizo de él su propia avanzada, no es menos paradójica que su valor exilial. Vega recoge así y en sí la total contradicción de nuestro propio perfil cultural resistiéndose a lo político, desde su propia indeterminación existencial; revelando cómo lo cubano parece ser lo irresoluto a pesar de su intenso pasionario, y donde lo humano se expone con esa ambigüedad que revela el encontronazo de sus pretensiones e intereses. Primero eso, la literatura como su interés más absoluto, aún con lo que tiene de egoísmo; de modo que eso humano —y cubano en ello— no puede seguir esquivando el golpe tras la retórica de las sublimes éticas.

Vega, como el hombre siempre ha hecho, vivió para sí, para satisfacer esos intereses suyos; y la diferencia sería que la absoluta inmediatez de su vida, la increíble prioridad de su valor literario, le impidió mentir y mentirse a sí mismo como hace el común de los hombres; le obligó a la más cruel honestidad, que incluso si mezquina a veces, le evitó el juego ambiguo con que los hombres pierden la única oportunidad de su existencia. En este sentido, García Vega preservó en sí la impronta de la búsqueda y el ideal surrealista; puede que de modo inconsciente, lo que no lo hace menos eficiente sino más agudo y puntual en ese propósito de realización. Miami como Playa Albina, tuvo esa función también toponímica de las distopías; en que la realidad, aunque en oposición a la sublimación utópica, accede a una representación en que abstraerse y ser comprendida. Playa Albina carece de la falsa neutralidad espacial de la Santa Mónica de los Venados de Carpentier, y de la falsa bondad antropológica de Macondo; es tan descarnada que reúne en sí todas las dificultades que se alían para sofocar al Ser y frustrarlo en cada uno de sus propósitos de realización, su propio perfil es el desaliento.
La figuración de la locura no sería entonces otro juego de insulsa estética, ni un demodé snob con temas trasnochados; era más bien el resultado de ese desaliento —los cubanos suelen recordar que Miami es un pantano y que sus vapores pueden ser nocivos— como una condena contra todo bienestar, a la vez que la misma persistencia pétrea del Ser en su máxima pureza posible, que es bestial en su animalidad. El famoso  tópico de la etapa como bag boy de un supermercado, sería entonces la última y más fina alusión al mecanicismo económico y político de la sociedad, aún moderna en su postmodernidad; denunciado siempre como amenaza por las vanguardias históricas, de las que Don Lorenzo habría sido su último representante por estas tierras, agotado en el patetismo con que recibió toda reverencia, consciente de que nunca fue comprendido.

García Vega tiene una gran importancia histórica en el valor de su trabajo, que atraviesa lo más álgido de la literatura cubana; incluye el testimonio de ser el mismísimo —y algo ladino— primer recipiente del Curso Délfico de Lezama Lima, y el benjamín del grupo Orígenes, como también de su estrepitosa disidencia. Aparte de eso, su literatura de apariencia caótica tiene el valor no testimonial del referente reflexivo [teleológico] que distinguiera a su prepotente mentor; y es entonces el replanteamiento del contrapunteo cubano entre la metafísica [aristotélica] de maese Lezama Lima y la hiper metafísica [vanguardista] del divino Jarrys; la una ciencia de la regularidad y la determinación, la otra de la excepcionalidad y la indeterminación, como tesis de grado con que sonría complacido el maestro aborrecido. El maestro muerto en el incilio nacional, y el discípulo rebelde muerto en el exilio como propuesta de reconciliación; las dos orillas de lo cubano saltando por sobre la pobreza de lo político por la riqueza  de la poesía [Poyesis], gracias ambos a sus humanidades espléndidas en lo mezquino y viceversa.

1 Comentário:

Desvalijadas said...

preciosa conclusión para un hermoso ensayo.

  ©Template by Dicas Blogger.

TOPO