Monday, February 6, 2017

Juana Inés de Netflix

Octavio Paz estableció el culto a Sor Juana Inés de la Cruz con su libro, dando cuenta de los sucesos en la vida de la décima musa; pero sin explicarlos, que es por lo que el libro insiste en el mito y no en la historia, que es asombrosa, pero más pedestre en su humanidad. Sor Juana Inés de la Cruz no deja de ser una figura enigmática, pero como la Virgen María del catolicismo, tiene mucho de increíble; desde el episodio en que se expone al juicio de los hombres más inteligentes de México, hasta el romanticismo de su vida conventual por meros intereses intelectuales. Al esclarecimiento de la historia viene dedicada la serie Juana Inés, producida por México y distribuida por Netflix; que diciéndose basada en hechos reales, da nota de rigor historicista antes que de teología poética.

Comprar en Kindle
Eso tiene de maravilloso esta serie, con un trabajo de ambientación que excede los rigores técnicos para dar un justo retrato de la realidad; desde la corte virreinal, que resulta patética en su esfuerzo por reproducir el boato de la española; hasta una mujer tan en contradicción con su entorno, que no puede sino exponerse a sí misma a mayores dificultades que las que ya le deparaba el destino. Donde el trabajo de Paz falla, esta serie repone, logrando con ello el equilibrio y la racionalidad; explicando desde el extraño celibato de la musa en su bastardía, hasta los conflictos que le ofreció la vida conventual como salida. Corrigiendo el mito, si bien su vocación no era religiosa tampoco fue intelectual, y la toma de hábitos puede haber sido el refugio a cuestiones más pedestres; como la presión de una marquesa de Mancera prendada de su hermosura, cuando nada indica que la virreina tuviera capacidad alguna para apreciar su talento.

Valga la aclaración sobre este entuerto, que es explícitamente sexual, y que la serie puede haber reducido al mero cliché; lo que no es importante, porque su función es revelar las presiones que rodearon a una mujer bastarda y sin recursos. En general, y superadas las mojigaterías del siglo XX, la sexualidad de Sor Juana se trata aquí con ciertas licencias y poca discreción; también con cierta travesura de thriller contemporáneo, que más allá de sus aspectos puntuales ayuda a insertarlo dramáticamente; pero sobre todo en una perspectiva epocal lógica a la transgresión que se vislumbra, y que hasta ahora se ha rozado con más cuidado del que merece. Otros personajes también pueden haber sido reducidos al clishé, desde el confesor Núñez de Miranda a la madre superiora de las jerónimas; pero siempre explicando esa función del mismo, de establecer meras referencias para el desarrollo del drama central, sin desviarlo en subtramas que lo compliquen.

Ver en Kindle
En este sentido, será magistral el tratamiento del arzobispo de México, Francisco de Aguiar y Seijas; cuya misoginia real puede haber sido exagerada para remarcar su contradicción directa con la prominencia ganada por Juana Inés, aunque con aquellos católicos todo era posible. De cierto, el trabajo de ambientación es tan rico que falla en reflejar la sordidez del boato litúrgico del catolicismo; pero su espiritualidad no corre con tanta suerte, y se muestra en forma descarnada, con todas sus retorceduras morales y políticas. En todo caso, queda claro que Juana Inés, como cualquier intelectual de hoy día, se sumergió en el mundo de vanidades; también y por ello mismo el de las manipulaciones, que de esa forma torcida que tiene la vida la expuso como caballo en el juego de poderes, que hoy ya explican la decadencia de la Modernidad; pero que en su carácter libresco y superficial, en aquella época debió ser especialmente escandaloso, sobre todo por parte de una monja, como en el caso con Sor Filotea.

Libros en Kindle
En definitiva, más allá de sus razones personales, la opción de la de Asbaje fue la vida religiosa y no cortés; la serie remarca estas contradicciones, marcando el contrapunteo con la superiora de las jerónimas, que es además un carácter bondadoso e inteligente en su rigor disciplinario. En un pasaje, Sor Juana pide ser excluida del trabajo en la cocina, porque estudia y sabe escribir; otra monja le recuerda que la mayoría de ellas estudia y sabe escribir, y entre todas le recuerdan que el talento es relativo. Como un síntoma, esta serie podría indicar que Occidente se va sobreponiendo por fin a la Modernidad; terminando de atravesar las contradicciones postmodernas, con un revisionismo crítico que ya se atreve con el mito intelectual. Eso no desdice del arte en ninguna de sus formas, pero lo adecua y pone en su lugar, fijando su función en el espectro de la cultura; en un momento en que ya la ciencia provee una reflexión suficiente sobre la trascendencia, haciendo más bien superflua la vanidad intelectual.

Seja o primeiro a comentar

  ©Template by Dicas Blogger.

TOPO