Una foto, una lección de carácter
Se trata de una foto de Steve
McCurry[1], y está bajada de Facebook; es decir, ha soportado todas las
gradaciones de pixelaje y formato, y aún se impone por su composición y
textura. Lo llamativo es el atrevimiento, que reivindica la naturaleza
artística del oficio en su artesanía; una relevancia que no puede evitar la manipulación
grosera del advenedizo, sujeto a la recurrencia del B/W para posar de purista.
En eta foto, como en muchas otras suyas, se revive la refriega plástica de
Forma Vs Color, candente en el traspaso de Velázquez a Goya en la pintura;
ahora en una conciliación, obviamente un gesto de benevolencia velazquiana, que
condesciende. De cierto prevalece la forma [velazquiana] hasta el punto de
reducir el marco a una simple referencia neutra; pero a pesar de esa
relevancia, el protagonismo —que es verdaderamente dramático— residiría en ese
verde [frío] que centra la masa azafrán [caliente].
En la composición, los pliegues del velo no lo aligeran sino que lo hacen espeso; se confirma la ebullición de la masa, cuyo sentido sin embargo reposa en el solitario y contrastante verde de los ojos. También en Facebook, Ran Uiller[2] hace investigaciones formales con la fotografía; resalta sus composiciones añadiendo dramatismo con una hipersaturación, que traslada al contraste y la temperatura el manejo del enfoque. Después de todo se trata de artistas y no de meros archiveros, y saben que su objetivo es casual; lo que puede ser lo más importante, que no se trata de una pose payasesca y que por tanto puede desestructurar su objeto, porque es en su forma en que reside su esencia.
Los pretensiosos, sepan o no que no saben, recurren al espiritismo intelectual que los justifique; los otros, los que se interesan y comprenden y aman lo que hacen no necesitan justificarse, y gozan por ello de la libertad de los hijos de Dios. Talento tenemos todos, pero genio sólo unos pocos; cualquier escuela mediocre desarrolla los talentos, pero el genio sólo lo desarrolla la vida, porque no se le puede imitar; el genio es siempre verdadero, porque es el que determina los intereses, y por ende esa forma espectacular en que se realizan —o no— los talentos.
En la composición, los pliegues del velo no lo aligeran sino que lo hacen espeso; se confirma la ebullición de la masa, cuyo sentido sin embargo reposa en el solitario y contrastante verde de los ojos. También en Facebook, Ran Uiller[2] hace investigaciones formales con la fotografía; resalta sus composiciones añadiendo dramatismo con una hipersaturación, que traslada al contraste y la temperatura el manejo del enfoque. Después de todo se trata de artistas y no de meros archiveros, y saben que su objetivo es casual; lo que puede ser lo más importante, que no se trata de una pose payasesca y que por tanto puede desestructurar su objeto, porque es en su forma en que reside su esencia.
Los pretensiosos, sepan o no que no saben, recurren al espiritismo intelectual que los justifique; los otros, los que se interesan y comprenden y aman lo que hacen no necesitan justificarse, y gozan por ello de la libertad de los hijos de Dios. Talento tenemos todos, pero genio sólo unos pocos; cualquier escuela mediocre desarrolla los talentos, pero el genio sólo lo desarrolla la vida, porque no se le puede imitar; el genio es siempre verdadero, porque es el que determina los intereses, y por ende esa forma espectacular en que se realizan —o no— los talentos.
2 Comentários:
Gracias amigo me interesa mucho tu opinión honesta y de criterio ...
hola, quien será la de la foto? se que Steve McCurry es el autor de la fotografía La niña afgana.
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