La cuestión aquí es el tipo de
organización, que media como fundación humanista pero funciona como grupo de gestión;
dedicado en principio a la educación y la cultura, pero con intereses políticos
claros, como toda organización de su tipo. A partir de ahí, y como cualquier
otra organización de ese corte, Wikipedia carece de la credibilidad que
requiere como medio de referencias; actuando por el contrario, como un mero instrumento
de manipulación ideológica, imponiendo una lectura sesgada de la información.
Wikipedia se presenta como educacional y
divulgativo, pero carece de cuerpo con responsabilidad jurídica; es una junta
anónima, con poder de censura y bloqueo para la edición de artículos de interés
histórico, político y científico. El modelo es típico y recurrente de las
organizaciones culturales que se mueven tras los desastres políticos modernos;
comenzando por el de la revolución francesa, fraguado por los aristócratas del
club jacobino, pero presentado como un movimiento popular.
Como en ese caso, en Wikipedia abundan los
juicios de valor, que dan el corte ideológico a su información; imponiendo esa lectura
ideológica que es propia de organizaciones de culto, como los Testigos de Jehovah.
Wikipedia vigila el tratamiento de esta información además, como una Congregación
para la Doctrina de la Fe; que bloquea usuarios cuando tratan de corregir estas
distorsiones, acusándolos de disruptivos, como los comunistas a los disidentes y
los católicos a los herejes.
Por supuesto, como en los partidos
comunistas, hay un engorroso mecanismo de apelación, difícil de chequear; dejando
a la potestad a una entidad todavía anónima la decisión final —a esas alturas
ya inapelable— sobre el acceso. Eso, al tiempo que se impone a sí misma como la
fuente primaria de referencias para investigaciones populares; de modo que
reduce el margen de efectividad de toda disidencia, manteniéndola dentro de la
convención política de la cultura oficial.
De este modo, subrepticiamente, Wikipedia
completa la toma de la cultura moderna hasta en su posible disenso; tal y como
los antiguos cristianos, cuando sellaron la patrística con San Agustín, en el
origen de su dogmatismo. Parte de aquella movida fue la supresión de las
escuelas de filosofía, como fuente de ese disenso en la libertad de pensamiento;
que aquí se trasluce con la imposición práctica de la enciclopedia virtual, en
la reforma de los hábitos de estudio.
Lo que Wikipedia ignora, en su modernismo
extremo, es la naturaleza misma de la realidad en su propia realización; que se
sobrepone a estas estrategias, compensando con la inefabilidad del individuo
toda su posible coerción política. No importa su siniestra manipulación de la
historia, esta sólo funciona para sus propios cófrades y monjes fanáticos; no para
los espíritus libres, que siempre han sorteado tanto al Santo Oficio como a la
censura universitaria de los partidos.
Eso sí, cuando les pidan donaciones por su
naturaleza cultural, pregúntese con qué cultura está colaborando; si con una
que respeta su dignidad personal, o una que manipula la historia para imponerle
—con su dinero— su propio plan para el mundo. Ese es el problema con los
proyectos humanistas en su afán de cristianismo distópico, desde sus comienzos con la
Universidad de París; cuando surgió como una organización cultural, especializada en la
educación, y en eso elitista e intelectualmente oligárquica.