¿Coincidencia o confluencia en la cultura local?

Una actriz cubana de Miami escribe a otra actriz que reside en España, le habla de la experiencia del teatro local; "es como aquellos que teníamos en la Habana en los finales de los 50's" le dice, "nada sofisticado, ni pretencioso, con pocas sillas [ ...] nadie tiene dinero, todos trabajan en otras cosas... la misma historia, empezando todo de nuevo". Claro, la actriz que reside en España es una diva de los buenos y viejos tiempos; la que reside en Miami la va a recibir y la prepara, pero lo que llama la atención es ese entusiasmo en mujeres que ya no son niñas dispuestas a devorarse el mundo, sino que lo conocen, y ese "empezando todo de nuevo". Yolanda Farr viene a Miami a presentar su biografía, y es eso lo que resalta el contexto maravilloso de los premios René Ariza; un esfuerzo que reposa su consistencia en la perseverancia y no en la genialidad de un par de iluminados, y que no precisa otra justificación que su propio hacer.

A la pregunta de qué mejor paisaje para recibir a una actriz como Madame Farr, qué mejor alfombra roja; a esa pregunta no se podría responder otra cosa que esta fe y esta fuerza de teatristas que trabajan constantemente, y contra toda evidencia. El premio René Ariza se entregará el próximo Jueves 18 de Noviembre, y Yolanda Farr llegará a Miami el próximo 11 del mismo mes, como si se tratara de una conspiración. Esta vez el Instituto René Eriza reconoce trayectorias graves y profundas, como siempre, vale aclarar; pero ya esta vez muestra su consistencia y su propia gravedad, porque ya no es una primera vez sino otra más. El Ariza premia ahora Raúl de Cárdenas, responsable del actual éxito de cartelera El solar de la palangana de oro; también a la muy venerable actriz Magali Boix, de gran incidencia en la escena cubana prerrevolucionaria y exiliada; y al no menos importante Héctor Santiago, que atesora cuanto premio ha sido posible a la diáspora cubana en su exilio.

Miami está llena de grandes proyectos, la mayoría peca de su intelectualismo iluminado y profesional; pero algunos retienen la consistencia del trabajo real y sin pretensiones, que gana su terreno pulgada a pulgada y día a día, y esas son las cosas que se ven