P Valley, la leyenda de Chucalissa
Ver en Prime |
De ese modo, en toda la violencia y vulgaridad de este drama, se ofrece
la tranquila armonía del universo; que siendo negro no puede disfrazar sus
contradicciones, dada la precariedad en que debe realizarse. Ese es el valor de
esta serie, que muchos pueden reducir al discurso de vindicación política, pero
que sobrepasa esa función; ofreciendo cómo se entrecruzan los genes del próximo
desarrollo de la cultura, ante los ojos estúpidos de quien no lo puede ver.
Leer reseña |
La serie sin dudas no es mezquina en su apropiación de clichés y fórmulas
dramáticas, pero las mezcla bien; y ofrece un coctel que va directo a las
entrañas, con su efecto alucinógeno, entre la repulsa y la fascinación. Hay referencias
directas, como la del negro que quería ser presidente y al que identifican por
el nombre; pero que lejos de ser tan generosas como parecen, se atreven a la
hondura que arrastra a los hombres al burdel de la política.
El protagónico es amorfo en su sexualidad, sin comprometerse con ninguno
de los actuales dilemas de géneros; con un tipo de no binario original, que no
se preocupa sino que juega con los pronombres, en su potestad. Todo allí es
pintoresco y friki, pero P’valley no ofrece nunca un discurso claro, porque
esta serie es socarrona; no porque critique algo, sino porque se distancia de
todo, en un casi cinismo que garantiza su objetiva honestidad.
Seja o primeiro a comentar
Post a Comment