Ligam Writing
Por Ignacio T. Granados
Comprar en Kindle |
Afirmar
que las culturas orientales ven con más naturalidad el sexo a causa de su
adoración del pene, no sólo es una falacia abominable; de hecho es de un
simplismo que llegaría a lo p\ofensivo, visto el nivel de énfasis con que se le
trata, con hasta festivales y ritos de fertilidad. Natural sería que lo
trataran con indiferencia y no con esa veneración exhibicionista, que de paso
no se le dedica a los genitales femeninos; si prácticamente hubo que condensar
a toda la heterosexualidad masculina de la vanguardia, para que un sólo Courbet
protestara a nombre del origen del mundo; aunque hay que reconocer que en la
India, el Lingam —del dios Shiva— se representa en conjunto con el Yoni de la
diosa Shakti, que es su equivalente femenino. En cambio, esa exacerbación
oriental del genital masculino sería perfectamente equiparable a la pacatería
judeo cristiana contra la que la enarbolan, enhiesta como su propio fetiche en
gloria; porque en definitiva se trataría de esa centralidad del objeto, que
todo lo determina igual desde el ostentoso Lingam que desde el silicio
monástico, que sólo Dios sabe el erotismo que sublima tántrico.
Otros libros en Kindle |
Al fin
y al cabo, es evidente que de la cultura oriental lo único comprensible es el orientalismo
occidental; como esa falsa serenidad del disidentismo cristiano que se refugia
en el budismo, siempre obnubilado por la femenil pasividad del Yang. Igual se
ve en esa otra coincidencia con que todas las religiones convergen en el culto
mistérico de la cabeza, lo mismo si la rapan parcial o totalmente; o como si la
cubren en esa delicadeza con que a diferencia de monjes y santeros, obispos y judíos
se tapan igual la mollera.
Seja o primeiro a comentar
Post a Comment