Cistalgia, o el fin de la Era Cuba Inglesa.


Hay muchas maneras de responder a la grosería irresponsable, y una de ellas es el silencio digno; decir No muchas veces es simplemente no participar, dejar que corra cada quien con su destino. Parece que el sentido del ridículo, como todo, también es relativo; y según la inteligencia cada quien interpreta lo que quiere, pero los más bajos nunca podrán mirar más alto. Eso sí, los nobles cistálgicos se quedan con el recuerdo de lo que hicieron, de cómo y por qué lo hicieron; los mojarreros se quedan con su parte, el fango sucio del río revuelto en el que hurgan buscando tesoros imposibles. Ironías de la vida, quien quiso un blog intelectualizado y serio termina armando una cloaca con el peor enemigo del espíritu que dice honrar; y porque naturaleza obliga, hay que empezar a poner distancia, que eso no es ni vicio sino simple y pura enfermedad.
Ahora, mientras sacamos el magazine de crítica literaria de EdItPar, nos quedamos con este buen recuerdo del ayer; no por nostalgia sino recordando que a la gente la caracterizan sus actos y no otra cosa, y luego de todo clímax viene un desenlace que lo pone todo en su lugar. Hasta entonces aquí dejamos algo más ilustre que el Libro de placeres, de la gran memorabilia de Cuba Inglesa; y uno de los proyectos más impactantes de toda la blogosfera cubana, que en su concresión sirvió para dejar constancia de para lo que sirve cada uno.
Post a Comment