Wednesday, May 7, 2014

La paradoja del comercio del libro

To Kindle/amazon
Instituciones son las bibliotecas y los museos, pero no las grandes editoriales, y esto incluso en proporción inversa a su tamaño; lo mismo Alfaguara, Planeta que Norma —ponga usted el nombre—, son corporaciones, que como tales distorsionan las relaciones de mercado haciendo bulling con su gigantismo sobre los productores locales. Hay algo tremendamente inconsistente en lamentar una decadencia de la cultura del libro y desear un éxito editorial de esas dimensiones; sobre todo porque ese éxito, que es mediático, terminará por robar la experiencia que hizo del escribir un acto grandioso. Don’t get it wrong, el resentimiento no es necesariamente envidioso; hay algo de sentido común en desear un crecimiento lento y de simples múltiplos antes que uno atropellado y exponencial, algo que quizás sea modestia pero que es sobre todo cautela.

Eso sí, los ejecutivos y técnicos de esas industrias no se diferencian de los CEO’s de las grandes compañías que nos esquilman; y como Publix o Wallmart, lo que le interesa es el crecimiento arrollador de las ventas, y ni siquiera porque les interese de verdad sino porque viene marcado en las directivas que obedecen. Si es cierto que hay un interés en fortalecer los mercados locales y pequeños, este esfuerzo debería incluir también el editorial; tan sólo porque el libro es también un objeto comercial, y a los únicos que les interesa hacer de él un objeto de culto es a las corporaciones  que viven de venderlo; y así, tal y como se promueven los productos orgánicos debería promoverse cierta organicidad que garantizara la legitimidad del producto que se consume, incluso en literatura.

Seja o primeiro a comentar

  ©Template by Dicas Blogger.

TOPO